Adelante; haz lo que quieras conmigo.

A veces me pregunto ¿Qué rayos me estás haciendo pasar Dios? ¿Será que yo solita me metí en éste lio? Hace tres semanas me preguntaba eso; salí de mi trabajo; y mientras caminaba de prisa hasta la estación del bus sobre pensaba las cosas que me acaba de pasar, y me dije ¡Basta! ¡Calla! Disfruta éste momento; ésta temporada, y emerge de mi interior gratitud. Y no es que salga de la nada el agradecimiento; realmente sale de una señal que Dios ilumino mi corazón. Ésta señal se desarrollo donde laboro; después de que mi integridad fuese probada, y mi animo abatido, después de que el ambiente se tornara pesado; y se quebrantará la paz, y la hipocresía cayera en el hoyo que me tendió por trampa; y quedara descubierta.

Pasó algo increíble; Dios me hablo a través de la dueña del lugar dónde trabajo, y me dijo "Levanta tú cabeza, camina erguida, mantén lo que haz dicho, Dios ésta contigo". Desconozco su creencias pero ella tiene mucha razón; el Espíritu de Dios mora en mi, no es alarde, es certeza. En ese momento quería llorar de alegría, me recordó a Daniel cuando fue hallado inocente porque nada malo había hecho. Estoy segura que Daniel jamás conspiro en contra de nadie; y mucho menos se gozaría en que cayeran los que mismo propiciaron su destrucción. Y lo más importante Dios fue exaltado; y creo fervientemente que Dios es exaltado en nuestras victorias; sé como hija que mi padre que está en los cielos que jamás me llevaría a una prueba para ser avergonzada; después de todo somos hechuras de él. 

Entonces; mi inocencia fue defendida gracias a Dios pero el proceso para mi fue sumamente doloroso; y se debe a que nosotros los cristianos tenemos una característica muy singular y es que procuramos estar en paz con todos, yo no soy diferente a ello. Y cuando sucede lo contrario; me preocupo, me da insomnio, y en ocasiones sin querer me culpo. La pasé mal; lloré, quería abrazo de mi mamá. Pero después de que Dios me dijera "Estoy contigo"; dentro de mi, algo cambio; hoy veinte de diciembre del dos mil veintidós a las una de la tarde salí del trabajo, disfrute estar en la estación del bus, disfrute el viento fresco en mi rostro, voy bastante contenta escuchando la canción First Love de Ethan C. Davis - Isla Vista Worship.

Mientras estoy escribiendo; sé que no será la primera vez que el día se torna oscuro; si de mi dependiera no tuviera problemas con nadie, quisiera ser amada por todos y respetada. Pero esto jamás será posible mientras viva aquí; existe un mundo espiritual donde hay enemigos de verdad que se mezclan en nuestra cotidianidad, en la gente que menos esperamos. Y entiéndase ningún cristiano tiene lucha contra ninguna persona; sino contra seres espirituales, se dirán cosas de nosotros mintiendo, nos trataran de destruir pero tenemos por Cristo como abogado. Y definitivamente le seguiré diciendo a Dios "Adelante; haz lo que quieras conmigo" Recordaré que estás conmigo; y que me amas. 

Jaimary Michel - Lima; Perú.